La lógica principal de UNI-DOS es poner en relación las escenas de las fichas. Cómo se pongan en relación hará a las distintas formas de jugarlo y cuántas fichas se pongan en relación hará a los diferentes niveles de complejidad del juego. Por otro lado, las dos fichas vacías que incluye el juego pueden usarse para diferentes fines: como comodínes, como pizarras de escritura o para inventar fichas propias nuevas.

 

Algunas maneras de jugar con UNI-DOS:

 

◉  Asociar

Colocar las fichas hacia abajo y mezclarlas. Dar vuelta de a dos fichas por turno intentanto encontrar las dos escenas que se relacionan (para niñas y niños entre 3 y 5 años se sugiere usar de a 8 fichas a la vez, para niñas y niños de 6 años en adelante se sugiere usar la cantidad total de fichas). 

 

◉  Imaginar

Colocar las fichas hacia abajo y mezclarlas. Dar vuelta de a dos fichas por turno y, con esas dos fichas elegidas al azar, inventar y contar una breve historia que las una (según las edades de niñas y niños las historias pueden incluir más o menos elementos y diferentes formatos: en niñas y niños de 3 a 5 años se espera que las historias sean breves y orales, mientras que en niñas y niños a partir de 6 años las historias podrán contener un inicio, desarrollo y final, y la posibilidad de ser tanto orales como escritas).

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◉  Buscar

Colocar las fichas hacia arriba. Cada jugador elige un objeto o personaje observado en una de ellas. En cada turno, los jugadores pueden hacer una pregunta o intentar adivinar cuál es ese objeto o personaje (aquí también se pueden regular los niveles de complejidad: reduciendo la cantidad de fichas se simplifican las posibilidades).

 

Estas son las tres principales maneras de jugar UNI-DOS, pero no las únicas. Por eso, la propuesta es que los jugadores puedan compartir en las redes sociales y en los diferentes medios de comunicación, vinculados al juego, qué otros modos de jugarlo encontraron para enriquecer y continuar ampliando las posibilidades de juego.