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Transicionalidades,

Entre Apegos y Pegoteos.

En el criar con apego debería haber espacios para creer en la potencia de los despegues y el salir de los pegoteos. Apego no es estar pegados. Uno de los grandes desafíos subjetivos en la vida de un ser humano es ¿cómo me despego del otro y seguir siendo yo? Así, la regulación de las distancias y las cercanías con los otros, se convierte en un eje transversal del desarrollo y, por lo tanto, de la crianza.

Pero este interrogante no solo convoca a los niños, en constitución, sino también a los adultos cuidadores, porque también para ellos esos despegues y separaciones implican trabajos de elaboración y duelo que, inconscientemente, se entraman con las propias experiencias infantiles y los avatares de su desarrollo singular.

Ceder parte del propio narcisismo para sostener y auxiliar la constitución subjetiva del bebé es uno de los pilares de las funciones parentales. Así, nuestra constitución subjetiva se hace con otros, en vínculo, pero la salud no se encuentra en una (con)fusión estática con el otro sino en los espacios intermedios que se entraman entre las subjetividades (momentos de fusión y momentos de separación)  y que, progresivamente, van facilitando autonomía y agencia.

Considero que, una de las claves de la relación entre cuidador y bebé/niño durante el desarrollo es la Plasticidad del Adulto en sus Funciones, las cuales deben transformarse respetando los ritmos de los procesos madurativos y del crecimiento, ofreciendo sostén (físico y emocional), continuidad, confianza, miradas, movimientos, escuchas, juegos… Entonces debemos desconfiar de las recetas universales en estas áreas que, aunque suenen tentadoras ante las tendencias de la inmediatez y lo masivo, generalmente irán en detrimento de los procesos singulares de la subjetividad y, en sus extremos, arrasando con el ser en su espontaneidad y creatividad.

Por eso, ante los debates polarizados entre supuestas perspectivas “adultocéntricas” y perspectivas “bebecéntricas”, prefiero posicionarme en las miradas y escuchas de la “intersubjetividad”, en los entramados complejos de los vínculos asimétricos entre adultos y bebés. Allí residen las potencias que hacen que las lógicas de la subjetividad se diferencien de otras lógicas y permitan pensar, por ejemplo, que 1+1=3.

 

Juan Augusto Laplacette

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